sábado, 15 de octubre de 2016






Uno




No creyeron que podían  hacia hacerlo, tal vez esa fue la única razón que me impulso a tomar camino esa misma tarde. Me daba igual si es hoy que mañana. Cuando ya tienes las maletas listas lo haces y así lo que menos te juegas es tu salud o tu vida.

Recuerdo que tenia solo para dos pasajes; el de llegar al pueblo y el del el lechero, los de regreso había que conseguirlos.

la comida toda eran unas cuantas latas de atún (quería llevar por lo menos cuatro pero recordaba el Ritacuba Negro donde el peso parecía  multiplicarse) y me decidí por mas pan, galletas y una bolsa de arroz que mi madre me empacaba en bolsas se
lladas, cinco,  uno para cada día. Ya que le era inútil hacerme desistir, me ayudaba a empacar como el primer día de escuela.

Llegue tarde, aunque llevaba alistando todo esto hacia mas de 6 meses, la opción de volver a casa no estaba contemplada y el terminal de Bogota no es un sitio donde se puedan hacer muchas cosas, creo que hay un par de casinos  y eso es todo. Mientras veo pasar la gente pienso, (un bar en la terminal seria un negocio redondo).

A  a las 5 am me desperte no se como, cuando el lechero en la otra orilla del parque hacia sonar sus motores,= ¡bajase a toda carrera!, alcáncelos y Súbase como pueda al otro.estaba muy nublado y  al subir los vi. todos muy abrigados y con ponchos contra la lluvia.

Los campesinos y montanistas la van generalmente muy bien, aunque sus ropas luzcan diferentes.
Mientras el camión se revolcaba, bestias y humanos saltábamos a la par.


Aunque casi no se podía apreciar el paisaje lo estaba logrando  hacia diez minutos estaba soñando con ello y ahora voy subiendo la montaña. Se sentía realmente bien.  Abro la billetera para pagar mi pasaje y veo su rostro, no se por que lo hice, solo abrí su pagina persona imprimí la foto de su perfil y la metí en mi billetera la noche anterior de la salir de casa.